domingo, 4 de septiembre de 2011

L’Arte Dei Rumori" (El arte del ruido).

SEGUNDA PARTE


En el “Arte de los ruidos” de 1913, Luigi Russolo describió el pasaje a través de la historia desde el silencio al sonido y del ruido-sonido al ruido musical. Argumentó que el número limitado de instrumentos musicales conocidos no podía seguir satisfaciendo la moderna sed acústica del hombre.

Nueva York, Siglo XIX.
"Crucemos una capital moderna con los oídos más abiertos y alerta que los ojos y disfrutaremos al distinguir las corrientes de agua, aire y gas a través de tuberías de metal, los ruidos emergentes que respirar y palpitan llenos de una vida indiscutible, la palpitación de las ondas, el ir y venir de los pistones, el chirrido de las sierras mecánicas, los cambios violentos de los tranvías en los raíles, el chasquido de los látigos, el ondear de las cortinas y las banderas. Nosotros disfrutamos creando orquestaciones mentales golpeando los cierres metálicos de las tiendas, pegando portazos, los gritos y voceríos de las multitudes, la variedad de din en las estaciones, los raíles de los trenes, las fundiciones de acero, spinning mills, imprentas, centrales eléctricas y los raíles subterráneos del metro"


Luigi Russolo


 Las investigaciones musicales de Russolo, habían comenzado en 1912 gracias a la inspiración surgida tras la lectura de las cartas enviadas a éste por Marinetti desde las trincheras búlgaras. En las mismas, el líder futurista hacía una descripción de lo que llamaba la "orquesta de la gran batalla": ..."cada cinco segundos los cañones del sitio destripaban el espacio mediante un acorde: una sublevación de TAM TUUUMB de quinientos ecos para cornearlo, triturarlo y dispersarlo hasta el infinito".



 Este escrito de Marinetti daría lugar a la performance Zang tumb tumb, representada en la Doré Gallery de Londres en 1914.

Artillería Onomatopéyica


Sin embargo fue la audición de la "vigorosa música futurista" de Pratella la que, según Russolole permitió concebir un nuevo arte, el de los ruidos, como una inevitable y lógica consecuencia de las propuestas y experimentaciones de Pratella. El arte de los ruidos de Russolo propugnaba la combinación de los ruidos propios de la técnica y de la sociedad moderna e incipientemente tecnológica. 

Así, los ruidos de los motores y sus explosiones, los de los tranvías, trenes e incluso los de las multitudes vociferando debían protagonizar la nueva propuesta musical futurista. Sin embargo, para poder llevar a la práctica la ejecución de la música "del futuro" se hacía necesario primero, lógicamente, la creación de una orquesta capaz de interpretarla. Nació así la "orquesta futurista": ..."Se construyeron instrumentos especiales, que, al girar un manguito, producían esos efectos. Cajas de madera rectangulares, de unos noventa centímetros de altura con amplificadores en forma de embudo, contenían varios motores que hacían una familia de ruidos".


Con estos Resonadores dio varios conciertos en Italia y en Gran Bretaña, con montajes como "Despertar de capital", "Cita de autos" y "Aeroplanos y Escaramuzas en un oasis".


Antes, sin embargo, las primeras performances de música futurista, o música de ruidos, se habían realizado en Milán, en Villa Rosa, la mansión de Marinetti, el 11 de agosto de 1913.

Orquesta con Entonarruidos (derecha de la imágen)


Un año después tendría lugar en el Coliseum de Londres un nuevo concierto, reseñado en las páginas del diario Times: ..."Misteriosos instrumentos en forma de embudo ...recordaban los sonidos oídos en la jarcia de un buque de vapor del canal durante un mal cruce, y quizá fue imprudencia de los músicos - ¿o deberíamos decir de los "hacedores de ruidos"? – seguir adelante con la segunda pieza ... después de los patéticos gritos de "no más" que recibieron desde todos los rincones del auditorio".

Dos años después en 1916 publica un libro llamado "L’Arte dei rumori" (El arte del ruido). En ese libro se promueve que los músicos futuristas deben ampliar y enriquecer cada vez más los sonidos. Y que los músicos deben de ampliar los sonidos limitados de aquella época, por todo tipo de timbres de ruido que pueden proceder de máquinas, para poder ampliar infinitamente la variedad de los sonidos.

Y unos años mas tarde presenta dos nuevos instrumentos: el Rumorarmonio (1921) y el Arco enarmonico (1925). Durante todo este tiempo Luigi Russolo compuso algunas piezas para interpretarlas totalmente con sus máquinas, pero estas piezas que compuso desaparecieron casi completamente durante la Segunda Guerra Mundial, al destruirlas inexplicablemente su hermano Antonio. Una de estas piezas, compuesta en 1913 intenta expresar una moderna ciudad Industrial al empezar el día: la gente dirigiéndose a las fabricas, ruido de maquinas... Luigi Russolo ya anticipaba entonces por aquella época que... 
"La evolución musical es paralela a la multiplicación de las máquinas, que colaboran con el hombre en todos los frentes".

Russolófono.


La música de ruidos fue incorporada a las Performances, bien como música de fondo, bien como auténtica partitura para los movimientos de los intérpretes.

Luigi Russolo fue el antecedente más directo de la Música Concreta, lenguaje sonoro que utiliza cualquier sonido, ya sea de la naturaleza o producido por la técnica, gutural o el resultado de la palabra hablada, tanto articulado como inarticulado.

El Ruidismo de Russolo desembocó, en los años cuarenta, en un afán de ampliar la organización rítmica y tímbrica de los ruidos con el fin de extraer mayor provecho de una nueva sonoridad. Su búsqueda se realizó sobre un material sonoro distinto de los sonidos habituales y de los producidos por los aparatos electrónicos, a la vez que investigó su notación simbólica y el logro de verdaderas composiciones musicales. 

Para plasmar de forma sonora sus ideas inventa los Intonarumori, unos extraños instrumentos que clasifica en seis tipos de timbres: booms, silbatos, susurros, gritos, sonidos percutidos y sonidos vocales (humanos y animales). Una de las obras que compuso para tan extraños instrumentos fue “Un encuentro de coches y aviones”. 



En las décadas posteriores la ideas de Russolo se extenderán durante las primeras décadas del siglo XX  sucediendose diversos inventos que darían forma a la Música Electrónica.



"Después del silencio, lo que mas se acerca a expresar lo inexpresable es la Música."
Aldoux Husley

domingo, 7 de agosto de 2011

Nacimiento de la Música Electrónica. (Futurismo)


PRIMERA PARTE:


La Música y la Danza, tan antiguas y Universales como el propio lenguaje, aparecían en su función y desarrollo como profundas expresiones del funcionamiento de los principios evolutivos en la vida cultural.

 La ejecución musical originaba una noción virtual del tiempo, del proceso, de la estructura y de los hechos verosímilmente adaptada a las incipientes y trascendentales relaciones del cerebro y de los anhelos del corazón.


La vida antigua fue toda silencio. En el siglo XIX, con la invención de las máquinas, nació el Ruido. Hoy, el Ruido triunfa y domina soberano sobre la sensibilidad de los hombres. Durante muchos siglos, la vida se desarrolló en silencio o, a lo sumo, en sordina. 





Los ruidos más fuertes que interrumpían este silencio no eran ni intensos, ni prolongados, ni variados. Ya que, exceptuando los movimientos telúricos, los huracanes, las tempestades, los aludes y las cascadas, la naturaleza es Silenciosa.



Filippo Tommaso Marinetti, Ugo Piatti, Luigi Rusollo
Se podría decir que la historia de la Música Electrónica se empieza a gestar a principios del Siglo XX. En el nacimiento de un movimiento artístico nuevo en Italia, que como finalidad rechaza la estética tradicional para defender la nueva vida contemporánea con varios temas centrales: Las máquinas, el movimiento, y la energía entre otros temas inspiratorios.






 A partir de entonces Luigi Russolo empezó a participar en las diferentes exposiciones y veladas de este grupo. Que con la ayuda de otro pintor y músico italiano llamado Ugo Piatti realizan una serie de máquinas sonoras llamadas Intonarumori (Entonaruidos). A partir de entonces deja definitivamente la pintura para dedicarse totalmente a la música.






Aparecen en la historia los primeros instrumentos musicales electrónicos comerciales. No obstante, ciertos compositores visionarios como Alexander Skriabin o Henry Cowell habían soñado una música creada solamente por medios electrónicos, aunque este tipo de música electrónica no fue un hecho real hasta el desarrollo de la tecnología de la grabación de sonidos durante la II Guerra Mundial.  




"Apelo a los jóvenes. Sólo ellos deberían escuchar, y sólo ellos pueden comprender lo que tengo que decir. Alguna gente nace vieja, espectros babeantes del pasado, criptogramas llenos de veneno. Para ellos ni palabras ni ideas, sino una simple sentencia: fin.
Apelo a los jóvenes, a esos que están sedientos de lo nuevo, lo actual, lo vivo. 


Ellos me siguen, llenos de fe y sin miedo, a lo largo de los caminos del futuro, gloriosamente precedidos por mi, por nuestros intrépidos hermanos, los poetas y pintores Futuristas, hermosos con violencia, atrevidos y luminosos con la animación de genios...

                                                                                                                             


Las escuelas vegetativas, conservatorios y academias actúan como trampas para la juventud y el arte semejante. En estos lechos calientes de impotencia, los directores y profesores, deficientes ilustrados, perpetúan el tradicionalismo y combaten cualquier esfuerzo de ensanchar el campo musical.



El resultado es una prudente represión y restricción de cualquier tendencia libre y atrevida; mortificación constante de la inteligencia impetuosa; apoyo incondicional de la mediocridad imitativa e incestuosa; prostitución de las grandes glorias del pasado de la música, utilizadas como armas insidiosas de ofensa contra el talento floreciente; limitación de estudio a una forma inútil de pirueta acrobática en la perpetua última agonía de una cultura retrasada que ya está muerta...

Y ahora las reacciones de los tradicionalistas se verterán sobe mi cabeza con toda su furia. Me rio tranquilamente y no me preocupo en absoluto; he superado el pasado, me uno a los jóvenes músicos en la bandera del Futurismo que, emprendida por el poeta Marinetti en Le Figaro, ha conquistado en un breve espacio de tiempo la mayoría de los centros intelectuales del mundo."


Francesco Balilla Pratella , 11 Octubre 1910 Manifiesto para la Música Futura.





                                                   "El Baile es la expresión corporal del Alma "                                           


                                      

miércoles, 6 de julio de 2011

Die Lebre von den Tonenempfindungen



La Sensación de Sonido:

Las sensaciones son el resultado de la acción de un estimulo externo sobre el aparato sensitivo de nuestros nervios. Las sensaciones difieren en calidad, en parte a causa del órgano sensorial excitado y en parte a causa de la naturaleza del estimulo que se emplea.

Cada órgano sensorial produce sensaciones peculiares, que no pueden excitarse por medio de ningún otro; el ojo, sensaciones de luz, el oído, sensaciones de sonido; la piel, sensaciones de tacto. A un cuando los mismos rayos solares que excitan en el ojo sensaciones de luz den sobre la piel y exciten los nervios de esta, se sienten únicamente como calor, no como luz. De la misma manera, la vibración de cuerpos elásticos que oye el ruido pueden también sentirse con la piel; pero en tal caso no produce sonido, sino sensación de aleteo y caricia.





Por lo tanto, la sensación de sonido es una clase de reacción ante un estimulo externo, propia y peculiar del oído y no excitable en ningún otro órgano del cuerpo; y es completamente distinta de la sensación de cualquier otro sentido.



La divergencia primera y principal entre los distintos sonidos que percibe nuestro oído es la que existe entre ruidos y tonos musicales. Ejemplos de los primeros son el bramar, aullar y silbar del viento, el chapoteo del agua el rodar y traquetear de los vehículos; Ejemplos de la segunda categoría son los tonos de los instrumentos musicales y los ruidos y pasarse insensiblemente de unos a otros; pero sus limites se hallan muy distantes entre sí.





Por regla general puede apreciarse la diferencia entre tonos musicales y ruidos mediante la observación auditiva antena, sin ayuda de ningún artificio. Percibimos que, por lo general, el ruido va acompañado de una rápida y alternativa mudanza de sensaciones de sonido de diversas clases.



Pensemos, en el chapotear y bullir, del agua de una catarata o de las olas del mar, en el rozarse entre sí las hojas de un bosque. En todos estos casos existen variantes alternas de varias clases de sonidos, rápidos, irregulares que se entreveran caprichosamente, pero pueden percibirse de modo distinto y claro. Cuando sopla el viento, la alternación es lenta; el sonido sube poco a poco y despacio para luego tornar a bajar.



En cambio, el tono musical llega al sonido uniforme y del otro inalterado, pues permanece idéntico mientras existe y no presenta ninguna alteración de constitutivos de diversas clases. Fácilmente podemos componer ruidos con tonos musicales como por ejemplo, golpeando simultáneamente las teclas contenidas en una octava o dos de un piano.


Estos nos permite observar como los tonos musicales son los elementos más simples y regulares de las sensaciones auditivas.




Fragmento de La Teoría de la Sensación del Tono, 1862.






Cada día en el que no hayamos danzado al menos una vez
es un día perdido. Nietzsche (1970). Así habló Zaratustra

miércoles, 15 de junio de 2011

Génesis

Hernann Ludwig
Ferdinand von Helmholtz


En el año 1863 el físico y matemático alemán Helmholtz publicó un libro titulado "Sobre las sensaciones del Tono" como base fisiológica para la teoría de la música, donde demostraba de nuevo su interés en la física de la percepción.


Este libro fué la influencia de los musicólogos del siglo XX.



Helmholtz también construyó un aparato para analizar las combinaciones de tonos que generan sonidos naturales complejos: el Resonador de Helmholtz.

Un instrumento musical  controlado electrónicamente,  que no nació como tal, ya que su inventor era un científico y no tenía ningún interés en las aplicaciones musicales derivadas de sus investigaciones. A través de su investigación de tonos vibrantes electromagnéticamente y esferas resonantes, hizo algunos de los primeros trabajos usando tonos para crear complejos sonidos naturales.

Resonador  de Helmholtz



En cierto sentido, el Resonador de Helmholtz sería un precursor de los modernos Samples, combinaba sonidos preexistentes y permitía la generación de nuevos.

Básicamente, consistían en una serie de esferas huecas de vidrio con dos cuellos tubulares cortos y abiertos. Cada esfera tenía sus dos cuellos situados en extremos diametralmente opuestos. Uno de los cuellos se aplicaba al oído mientras el otro se acercaba a la fuente de sonido.



Si la composición del sonido contenía una frecuencia igual o muy próxima a la frecuencia resonante de la cavidad del resonador, éste la amplificaba permitiendo percibirla aisladamente. Utilizando una serie de este tipo de resonadores era posible tener una idea muy aproximada de las distintas frecuencias que componían cada sonido estudiado.






Conclusivamente, de esta manera se podía deducir que los sonidos complicados estaban compuestos por un conjunto organizado de otros sonidos más simples que eran posibles de aislar y escuchar con los resonadores de Helmholtz.



“Es necesario imitar con el gesto de los movimientos de los motores, tener un tacto asiduo con los volantes, las ruedas, los émbolos; preparar la fusión del hombre y la máquina, y llegar así al metalismo de la danza futura”.



domingo, 12 de junio de 2011

RETRÓRICA



"....Presentar el alma musical de las masas
de las grandes fabricas,de los ferrocarriles,
los acorazados de guerra, los automóviles
y los aviones. Adicionara los grandes temas centrales del poemamusical ese dominio de maquinas y el victorioso reino
de la Electricidad. "




Filippo Marinnetti. Música Futurista, 1912.
(Manifiesto del movimiento Futurista de principios del siglo XX.)                                     





                                                            
El sonido fue atribuido por los pueblos primitivos a los dioses, considerado sagrado y reservado a los sacerdotes, que se sirvieron de él para enriquecer el misterio de sus ritos. Nació así la concepción del sonido como cosa en sí, distinta e independiente de la vida, y la música resultó ser un mundo fantástico por encima de la realidad, un mundo inviolable y sagrado. 






"La danza futurista será: desarmónica, desgarbada, antigraciosa, asimétrica, dinámica.. de palabras en libertad."